En CLAIM GRUP creemos que nadie debe de pagar por errores ajenos y, menos aún, en un ámbito tan sensible como es el de la salud.
Los daños o lesiones derivados de una mala praxis médica deben ser debidamente indemnizados. Para poder determinar si efectivamente existe una negligencia médica es fundamental contar con una prueba sólida que permita acreditar sin ningún género de duda la existencia de una relación causal entre la actuación del médico o profesional sanitario y el daño sufrido. El nexo de causalidad entre el daño o lesión y la mala praxis médica debe de poderse probar.
Es por ello que nuestro método de trabajo es sencillo. Antes de iniciar cualquier reclamación por mala praxis, realizamos una visita con el cliente y recopilamos toda la documentación relativa a la atención médica recibida y, en su caso, el historial médico completo, confeccionamos un relato de cómo se sucedieron los hechos y derivamos el asunto a nuestros médicos y peritos especialistas en negligencias médicas para que analicen el asunto desde una perspectiva médica. Con todo ello, confeccionamos un estudio previo de viabilidad médico legal. Si el resultado es positivo y existe base, procederemos con la oportuna reclamación en la forma y contra quien resulte pertinente. Si no existe viabilidad, se lo trasladaremos de igual manera al cliente.
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